La diferencia nos une
El pasado 17 de junio se disputaron dos proyectos de gobierno para la presidencia de la República, en la cual, Gustavo Petro, candidato de la Colombia Humana, obtuvo algo más de ocho millones de votos , mientras que el candidato Ivan Duque candidato del Centro Democrático obtuvo 10 millones.
La elección del candidato Ivan Duque, genera en una proporción importante de la sociedad colombiana y movimientos sociales preocupación por el modelo de país que pueda representar. Se requiere trabajar por no permitir que se desconozca lo derechos fundamentales, porque se respete y no se haga trizas el acuerdo de paz, por la justicia y reparación para las víctimas. Para los sectores sociales LGBTI y de mujeres resulta preocupante el panorama con este nuevo presidente, más aún cuando a este lo acompañan acuerdos con grupos, partidos y personalidades reconocidos en la persecución y negación de las libertades individuales y nuestros derechos conquistados en las últimas décadas.
Es preocupante ver junto al nuevo presidente a Alejandro Ordóñez, quien se caracterizó siendo procurador, persiguiendo los derechos de mujeres y los sectores LGBTI, a Vivian Morales, quien promocionó e incentivó el referendo en contra de la adopción de personas del mismo sexo y de personas solteras y a las iglesias cristianas que han sido promotoras de discursos de odio y prejuicio a los sectores LGBTI, se aglutinen hoy en este nuevo gobierno. Es así como resulta importante trabajar por la organización y movilización de la ciudadanía, el control político, la vigilancia social y la construcción de plataformas de convergencia que permitan defender exigir y ejercer nuestros derechos.
Ivan Duque en campaña manifestó respetar la ley y cumplirla en lo referido a los sectores LGBTI, sin embargo fueron enfáticos en darle un tratamiento desde el “respeto a la intimidad” devolviéndonos a lo privado y clandestino, en llamarnos “Colombianos no heterosexuales” desconociendo nuestra identidad y construcción como sector LGBTI, en retomar conceptos tradicionales y conservadores de familia como enfoque principal.
Sin embargo Colombia viene despertando, es grato contar con 8 millones de ciudadanos y ciudadanas libres que con su voto el pasado 17 de junio demostraron que estamos cerca de otro país en la democracia, la paz y la diversidad.
Nos espera un cuatrenio de mucho trabajo, de movilización, de resistencia, junto a otros sectores como las mujeres, jóvenes, victimas, nuevas ciudadanías, entre otros para no permitir que nuestros derechos vuelvan al closet y se estanque el avance jurídico y cultural. Ni un paso atrás, la diferencia nos une.
Vea acá los derechos que hemos conquistado como sectores sociales LGBTI
