EL VIH UNA PANDEMIA QUE NO PUEDE OLVIDARSE… “IGUALDAD YA”
El mundo conmemora cada 1 de diciembre el día internacional de la lucha contra el Sida, una fecha donde se ratifica el compromiso por detener esta epidemia, la prevención y los derechos de quienes viven con el vih.
En el mundo 38 millones de personas viven con el vih, en Colombia se estiman que cerca 193 mil personas con el virus y tan solo 134.600 se encuentran diagnosticadas en atención. Bogotá según datos de la Cuenta de Alto Costo (2021) representando el 24,7% del país con un total de 28.960 personas diagnosticadas.
Sumado a esto en particular en Colombia se estiman 14.700 personas migrantes provenientes de Venezuela viviendo con vih, sin embargo atendidas por el sistema de salud tan solo 4.000, cifra que demanda del Estado una respuesta inmediata para atender en su conjunto a quienes viven con vih independiente de su nacionalidad y status migratorio.
Esta epidemia resulto invisibilizada por otras crisis sanitarias como el covid19 que dejo estragos latentes y consecuencias enormes, tales como la interrupción de los servicios de prevención y tratamiento del vih, inversión financiera, debilitamiento delas organizaciones de la sociedad civil, se intensifico el estigma y la discriminación, se empobrecieron las comunidades más vulnerables, precisamente aquellas de mayor afectación por el vih.
Las medidas de prevención están siendo insuficientes, los casos de vih vienen incrementándose en los grupos de 25 a 29 años seguido por el grupo entre los 20 y los 24 años, la tamización para el diagnóstico no es dirigida particularmente a grupos de mayor vulnerabilidad, el 36 % de los casos incidentes en el 2021 fueron diagnosticados en fase sida y el 38% en fase 2, evidenciado aún debilidad y brechas en las estrategias para el diagnóstico oportuno (CAC 2021).
Si bien Colombia ha avanzado en mantener un % alto de cobertura en el tratamiento ARV tan solo el 72,68% personas con vih tienen carga viral indetectable lo que significa una brecha de 27%. Entre los factores para no alcanzar la indetectabilidad están las barreras en la atención, la entrega inadecuada e inoportuna, el estigma y la discriminación y la debilidad de acciones en protección social y calidad de vida para quienes viven con vih, es así como según reporte de la CAC tan solo 869 (10,36%) de las personas diagnosticadas el año anterior recibieron la estrategia prueba y tratamiento inmediato (fast track) y aún la media de tiempo entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento antirretroviral es de 40 días. 2.112 muertes a causa del Sida se contaron en el año anterior.
Otro factor determinante en la prevención y atención del vih son el estigma discriminación que siguen siendo barreras estructurales para contener la epidemia. El estudio de estigma y discriminación en Colombia del año 2022 evidencio por ejemplo que el 8,7 % de personas viviendo con vih han sido excluido de actividades familiares y el 5,7% de actividades sociales, es así como también el 43.8% manifestó que han sido víctimas de murmuración sobre ellas a causa del VIH y que quienes han sido víctimas de insultos verbales, acoso o amenazas el 21.4% es debido a que se vive con VIH.
La respuesta al vih tiene un gran acumulado programático y comunitario, sin embargo el momento es crítico y puede significar retrocesos. Tal es así que Onusida lo plantea como la “crisis de la prevención” y que hoy no vamos por buen camino para poner fin al sida para 2030, y la razón es la desigualdad.
Es el momento de no de dejar atrás a nadie, de no olvidar esta epidemia, al contrario de exaltar sus logros, sus experiencias y lecciones aprendidas, de reconocer el trabajo arduo de las organizaciones de la sociedad civil en la respuesta, de que el Estado Colombiano se comprometa con ahincó en invertir financieramente para cumplir las metas de reducir las infecciones, de garantizar atención integral, lograr éxito en la terapia para quienes viven con el vih (indetectabilidad), en generar condiciones de calidad de vida y protección social como parte de la respuesta.
