La salud mental en la agenda de las organizaciones de base comunitaria en Salud
- Comunicaciones Red Somos
- 11 jul
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Un trabajo en red para transformar políticas, fortalecer capacidades y generar evidencia para la salud mental de las poblaciones claves en Latinoamérica y el Caribe

Santo Domingo, República Dominicana — Durante cuatro días participamos en un espacio de construcción colectiva, facilitado gracias al apoyo de la PFAC Coalition plus , para fortalecer la respuesta en salud mental y apoyo psicosocial desde una visión integral. En este proceso definimos tres objetivos clave: la creación de un canal comunitario que cuide tanto a las personas como a quienes las acompañan, el impulso de acciones de incidencia y abogacía en políticas públicas y privadas, y la integración de la investigación como herramienta para comprender mejor las necesidades y mejorar nuestras intervenciones. Estos objetivos sientan las bases para un trabajo sostenible, participativo y con impacto real en las comunidades.
En primer lugar, se planteó la necesidad de fortalecer un canal de salud mental y apoyo psicosocial (MHPSS) que priorice el cuidado integral del personal que trabaja en las organizaciones y el bienestar de las comunidades que atendemos, promoviendo estrategias sostenibles como la implementación de espacios de autocuidado, protocolos claros y acciones que reconozcan la salud mental como un componente clave del trabajo diario.
En segundo lugar, se trabajó en la creación de un componente de incidencia y abogacía que impulse cambios en políticas públicas y privadas en salud mental y apoyo psicosocial. Este componente busca sensibilizar a tomadores de decisiones, garantizar la continuidad y expansión de los servicios, y visibilizar las experiencias y buenas prácticas que surgen desde los territorios para que sean incluidas en agendas institucionales y en marcos normativos nacionales y regionales.
Por último, se destacó la importancia y la pertinencia de incorporar un componente de investigación que sirva como base para la toma de decisiones informadas, el monitoreo y la mejora continua de las intervenciones. Este componente potenciará la creación de líneas de investigación en salud mental con un enfoque comunitario, el establecimiento de observatorios, el trabajo con universidades y centros de investigación, y la comunicación efectiva de los hallazgos para su aprovechamiento por parte de las poblaciones clave y las organizaciones involucradas.
En conjunto, estos tres objetivos —cuidado de la salud mental, incidencia política e investigación— sientan las bases para una acción integrada y sostenible que promueva cambios profundos en la respuesta a las necesidades psicosociales de nuestras comunidades y que permita fortalecer las capacidades técnicas, humanas y financieras de todas las organizaciones participantes de manera individual y colectiva.
Dentro del espacio de trabajo, se establecieron objetivos específicos para cada una de las organizaciones involucradas, con el propósito de fortalecer sus acciones y responder mejor a las necesidades de las poblaciones que atienden. Asimismo, se definieron objetivos y acuerdos compartidos como red a nivel regional, promoviendo la colaboración y el aprendizaje entre países. Para garantizar la constancia y el cumplimiento de lo pactado, se asignaron dos personas responsables que darán seguimiento al avance de las metas establecidas, asegurando que los compromisos asumidos se traduzcan en resultados concretos y sostenibles.
El trabajo coordinado entre países facilita el intercambio de experiencias, buenas prácticas y protocolos, lo que fortalece la calidad y efectividad de las intervenciones en salud mental y apoyo psicosocial. Además, el uso de diversas estrategias a nivel regional contribuye a sensibilizar y capacitar a los equipos, promoviendo una cultura del cuidado y del aprendizaje continuo. Esta comunicación permanente mantiene la red cohesionada y atenta a los nuevos desafíos, facilitando que los temas clave en salud mental sean visibilizados y priorizados en la agenda regional.
Los acuerdos también impulsan la generación y uso de evidencia común a partir de estudios comparados y protocolos estandarizados, permitiendo comprender mejor las problemáticas en salud mental a nivel latinoamericano y caribeño. Esto fortalece la capacidad para incidir ante gobiernos, cooperantes y otros actores clave, posicionando a la red como un interlocutor válido para la construcción o modificación de políticas públicas, la obtención de recursos internacionales y la defensa de los derechos humanos de las poblaciones atendidas.
Al promover acciones conjuntas, como la búsqueda coordinada de fondos regionales y la creación de una comisión de investigación comunitaria, los acuerdos también aumentan la sostenibilidad y el alcance del trabajo. Esto permite que más comunidades y poblaciones en situación de vulnerabilidad accedan a servicios de calidad, con un enfoque integral, inclusivo y culturalmente adaptado.
En definitiva, el impacto de estos acuerdos es el fortalecimiento del trabajo en red a nivel regional, la mejora continua de las acciones en salud mental y apoyo psicosocial, y una mayor capacidad para transformar realidades mediante estrategias colaborativas que sean sostenibles en el tiempo y que respondan mejor a las necesidades de las poblaciones a las que se dirigen.
Queremos reconocer a la PFAC Coalition Plus por la organización de este importante espacio, a COIN por su cálido recibimiento como anfitrión en la ciudad de Santo Domingo, y a HUESPED, IPDH, CAS, REZO y KIMIRINA por su compromiso y trabajo colectivo. Gracias a la participación y el esfuerzo de cada una de estas organizaciones logramos establecer acuerdos clave para fortalecer el trabajo en red y potenciar el impacto de nuestras acciones en salud mental a nivel regional.
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